La promesa de no llorar
Hinata: El sentimiento de llorar ya no vuelve a mi desde aquella noche en que tú de mi vida te esfumaste, años de soledad e soportado, de esta joven alma he cuidado, a esta alma que como un hijo quisimos hoy día se a convertido en mi única salvación, pues aunque joven y fuerte soy mis sueños se esfumaron con tu dolorosa partida. No llore ante tu muerte pues una promesa te había echo y aunque mi alma se desgarra por dentro de tanto dolor contenido jamás he de romper dicha promesa:
<<Recuerdo>>
Naruto:“No llores por mi, no llores, se que sufres, pero no llores, se fuerte y no llores que mientras las lagrimas de tus ojos no broten invulnerable tu serás, no llores, no llores por mi pues aunque muchos años pasaran para nuestro reencuentro yo paciente esperare, se fuerte y enséñale a vivir a esta pequeña alma que entre tus brazos reposa, no es de nuestra sangre pero si de nuestras alma, cuídala y cuando el momento llegue al fin juntos los tres estaremos, sin una muerte que nos separe y sin ningún ser que nos aleje pues eternamente juntos existiremos, prométemelo, prométemelo, prométeme que no lloraras”
Hinata con tristeza sequó sus lágrimas y juró ante el cuerpo se Naruto que rápido iba careciendo de vida.
Hinata: “Juro que no llorare, pero aun que los ojos de mi anatomía no lloren los de mi alma siempre lloraran, pues el dolor por dentro lo llevaré, solo tu conocerás la causa de mi dolor, y solo a esta pequeña alma he de obedecer, con estricta crianza y enseñazas la cuidare hasta que llegue el día o la noche en que de nuevamente juntos estemos”
<<Fin del recuerdo>>
Hinata: Desde entonces jamás e vuelto a llorar, tenias razón invulnerable me he vuelto pero solo donde la gente me ve pues en soledad el dolor se refleja en mis ojos pero sin siquiera aguarse mis ojos. Soy como una zorra peligrosa que vela con recelo de su cachorro, como una zorra que va por el mundo buscando aquello que feliz haga a su pequeño. Doy el todo por el todo cuando de mi supervivencia o la de nuestro cachorro se trata, no me importa a quien tengo de adversario, yo solo a mi instinto animal obedezco y no importa el pensar de los demás, yo solo vivo bajo las reglas que tú con serenidad me pusiste, reglas con las que e conquistado todo aquello que deseo. Con conformidad esperaré y solo me limitaré a existir, a enseñarle a vivir… a nuestro cachorro, a hacer de él un hombre fuerte, decidido, responsable y soñador así como en vida tu lo fuiste, de nuestro orgullo lo forjaré a el cuando de alarde nos llene de entre las estrellas vendrás tú a tendernos tus manos para llevarnos al eterno infinito contigo.
Hinata hizo una pausa, serró sus ojos somnolienta.
Hinata: Ese día al fin podré llorar, llorare de dolor, llorare de sufrimiento y al final llorare de felicidad al haber encontrado la paz que perdí con tu partida y que encontraré con tu regreso mi amado Naruto pero mientras tanto cumpliré la promesa de no llorar.